Este tío tiene razón. Bitcoin NO TIENE FUNDAMENTOS
El otro día leí a un tío en Twitter diciendo bobadas.
El otro día leí a un tío en Twitter diciendo bobadas.
“Menuda novedad, Iván” -Pensarás.
Bueno, pero esta bobada era especialmente interesante, y pensé en estrenar una nueva sección de la newsletter: “FilosofATH”. Aquí vamos a filosofar. Así que espero hacerte pensar.
Este tío era un loco de los dividendos que aprovechó la reciente bajada de Bitcoin para, como no, dar por muerto a Bitcoin.
Lo que te quería decir sobre él es que…
TIENE RAZÓN.
Sí, tiene toda la razón del mundo.
EL LOCO DEL DIVIDENDO ESTÁ EN LO CIERTO.
Bitcoin no tiene los fundamentos que él conoce. No tiene un CEO con traje. No tiene un consejo de administración que reporte beneficios cada trimestre. No tiene una cara visible, ni un equipo de marketing. No tiene un edificio de oficinas con su logo en mármol de África.
Pero lo mejor es que no tiene el respaldo de ningún político que te da la mano, te promete un futuro mejor, y luego te exprime hasta dejarte totalmente seco.
Del derecho divino a la urna sucia
Piénsalo un momento. Los FUNDAMENTOS de nuestro mundo. ¿Qué cojones son los fundamentos?
Durante siglos, el fundamento del poder fue el “derecho divino”. Un rey te decía que Dios lo había elegido para gobernar. Ese era el fundamento. Y el pueblo, mayoritariamente, lo aceptaba.
Hoy, el fundamento es la democracia. La “voluntad del pueblo”.
Una voluntad que ejercemos durante 5 segundos cada 4 años en una urna sucia de metacrilato. Y, para ser sincero… En un proceso que lo audita un pringao que ni quiere estar ahí.
Nos pensamos que somos dueños de nuestro futuro por votar cada cuatro años. En fin, cada uno es libre de creer en lo que quiera.
El emperador sigue, pero con traje
Y mientras tanto, los políticos se blindan y perpetúan en el poder. Se votan a sí mismos sus sueldos vitalicios y su inmunidad judicial con aforamientos. Crean leyes que no sirven para nada… Bueno, sí, para darte por el culo. Una y otra vez.
El juego no ha cambiado con el paso del tiempo. Lo único que ha cambiado es la ilusión, que se ha vuelto cada vez más sofisticada.
Aquel rey que se ostentaba con el poder por una cuestión divina (o de linaje), sigue ahí. Lo único que ahora lleva traje, puede caer incluso simpático (Pedro, qué guapo eres), y pide el voto en lugar de tu servidumbre, para acabar sus días con un sueldo vitalicio y en algún puesto directivo de alguna de esas empresas con las que colaboró.
Pero la estructura es la misma: una élite con poder e inmunidad, y una masa social que paga la cuenta de forma diligente (y agradecida por ello).
Ese es el fundamento que conocen algunos, como el LOCO DEL DIVIDENDO.
El tipo del tuit tiene razón. Bitcoin no tiene nada de eso.
Comienza la calma (para unos pocos)
El fundamento de Bitcoin no es un político ni un empresario. Es la certeza matemática (2+2 son 4). Su fundamento no es un banco central. Es la escasez absoluta. Su fundamento no es una promesa electoral. Es un código inmutable que nadie puede cambiar, y que puedes comprobar tú mismo en cualquier momento.
El sistema te ofrece una voz para que te puedas quejar (sin hacer mucho ruido). Bitcoin te ofrece una salida.
Y una vez que lo ves… COMIENZA LA CALMA.
Bitcoin no es una herramienta para cambiar el sistema. No es un partido político. No es una protesta. Es una herramienta para que el sistema actual sea totalmente irrelevante para ti.
Es la soberanía real. No la soberanía ilusoria que te dan en las urnas cada 4 años.
Es la capacidad de tomar tu energía, tu tiempo de vida, tu trabajo... y almacenarlo en un lugar que ningún rey, ningún emperador y ningún político puede tocar, inflar o manipular.
Es la desvinculación.
Así que, cada vez que veas a un LOCO DEL DIVIDENDO (o similar) hacer alarde de su exiguo conocimiento, respira hondo.
Ese es su juego. El juego de un mundo obsoleto que le mantendrá esclavo para siempre.
Y el mayor “fundamento” que puedes tener es, simplemente, no estar obligado a jugar. Poseer la capacidad real de salirte del juego cuando las reglas no son justas.
Esa es la calma que buscamos en Bitcoin. Bitcoin es esa capacidad.
P. S.
Han dado por muerto a Bitcoin un total de 446 veces. Y si hubieses comprado 100$ cada vez, hoy tendrías más de 105 millones de dólares en tu cuenta.






El tiempo demostrará quién tenía razón
Grande Iván, muy buena reflexión 😉